Intentan quemar consulados RD Cabo Haitiano y Juana Méndez
SANTO DOMINGO.- Decenas de haitianos intentaron incendiar este viernes los consulados de República Dominicana en Cabo Haitiano y Juana Méndez durante protestas por deportaciones masivas de compatriotas que realizan autoridades dominicanas.
En Cabo Haitiano los inconformes prendieron fuego a la puerta principal y se necesitó la intervención de la Policía y los bomberos, de acuerdo con imágenes que circularon en las redes sociales.
Los manifestantes criticaron las deportaciones por parte de las autoridades dominicanas y deploraron el anuncio del presidente Luis Abinader, quien indicó que las expulsiones no solo continuarán, sino que se intensificarán, reseñó la agencia Prensa Latina.
El ministro de Relaciones Exteriores, Roberto Álvarez, dijo al periódico Diario Libre que estaba fuera del país y que no tenía información al respecto.
MÁS DE 50 MIL DEPORTADOS
En los últimos tres meses más de 50 mil haitianos fueron devueltos desde la República Dominicana. Según la agencia Prensa Latina, algunos ellos incluso fueron separados de sus hijos y no pudieron recuperar sus pertenencias o cobrar sus salarios.
Una veintena de organizaciones sociales en República Dominicana condenó la política de su Gobierno y advirtieron que es una situación muy peligrosa que podría convertirse en una campaña de limpieza étnica.
En Haití muchas voces cuestionaron las medidas de Santo Domingo, entre ellas el excanciller Claude Joseph que denunció una política supuestamente racista y xenófoba.
CRITICAN ATAQUE CABO HAITIANO
En Puerto Príncipe, la capital del paìs, el exgobernador del Banco Central, Fritz Jean, criticó el ataque al consulado dominicano en Cabo Haitiano.
Jean, quien también fue electo por una franja de la oposición para liderar un eventual Gobierno de transición, alegó que los “abusos” cometidos contra los connacionales en Santo Domingo «molestan a todos», pero señaló que «no resolveremos esto atacando o quemando el consulado».
El político indicó que el país debe recuperar su dignidad al restablecer un Estado que frene la violencia.
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