En libertad condicional cómplice del expresidente salvadoreño Saca por lavado

SAN SALVADOR.- Una corte de El Salvador otorgó este lunes la libertad condicional a Julio Rank, exsecretario de

comunicaciones y cómplice del expresidente Elías Antonio Saca (2004-2009) en el lavado de más de 300 millones del presupuesto estatal, informó el órgano Judicial.

La fuente precisó que le medida fue impuesta por el Juzgado Primero de Vigilancia Penitenciaria y Ejecución de la Pena de San Salvador.

Rank confesó en agosto de 2018 que colaboró con Saca en el lavado de parte de los más de 300 millones de dólares para obtener una pena leve.

El mismo beneficio de “juicio abreviado” fue utilizado por Saca evitar una condenada de 25 años por los delitos de peculado y lavado de dinero y recibir únicamente 10 años de prisión.

“El juez, luego de recibir la resolución de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia, instaló la referida diligencia y ordenó que el condenado recupere su libertad”, explicó la fuente.

Añadió que el presidiario utilizará un brazalete electrónico de localización, con lo que podrá desplazarse para asistir a sus “tratamientos médicos, ya que adolece de una enfermedad crónica”.

No obstante, indicó que la Fiscalía General de la República (FGR) tiene cinco días para apelar la decisión judicial.

Saca gobernó bajo la bandera de la Alianza Republicana Nacionalista, partido del que fue expulsado y en 2014 compitió nuevamente por la Presidencia con el actual partido oficial, la Gran Alianza por la Unidad Nacional.

En septiembre de 2019, el ex jefe de Estado también fue condenado a dos años de prisión en un proceso “abreviado” tras confesar el pago de 10.000 dólares para obtener información de un proceso civil que enfrenta por el supuesto enriquecimiento ilícito en más de cuatro millones de dólares.

Los casos de corrupción que implican a expresidentes, incluido Mauricio Funes (2009-2014), suman más de 666 millones de dólares cuestionados.

Funes, quien recibió la nacionalidad nicaragüense, es procesado por supuestamente desfalcar más de 351 millones de dólares.

Saca y Funes, según la Fiscalía, utilizaron esquemas similares para apropiarse del dinero mediante una cuenta de “gastos reservados” que sirve para canalizar el gasto de la inteligencia estatal.

Esta cuenta también la heredó Salvador Sánchez Cerén (2014-2019), cuyo gastó secreto es auditado actualmente por la Corte de Cuentas de la República (CCR) a petición del actual Gobierno.